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martes, 22 de abril de 2014

Proyecto de recuperación de los anfibios en la Alhambra.

Hoy Juan Ramón Fernandez Cardenete nos enseña a algunos miembros de la Asociación Herpetológica Granadina, una parte del trabajo que realiza dentro del proyecto de recuperación de anfibios llevado a cabo por el Patronato de la Alhambra y el Generalife. Muy importante es la labor que lleva de información y concienciación al personal del monumento, para que los trabajos realizados para favorecer el cambio de uso ornamental de algunas de las albercas, por el de otro más naturalizado con la fauna anfibia propia que coloniza estos ambientes, no se malogren con posteriores acciones inadecuadas.
Las actuaciones en los estanques van encaminadas principalmente al control de peces ornamentales, con la consiguiente mejora de la calidad del agua, construcción de rampas para facilitar la entrada y salida de los animales y de filtros que eviten que las larvas de los anfibios se vayan por el desagüe.
Gracias a estas labores realizadas por el Patronato, el Sapo común campa ya a sus anchas en muchas zonas, quedando pendiente ahora la recuperación de otras especies que antaño se encontraban presentes en la zona.
Aquí explican un poco lo que están haciendo en La Alhambra y el Generalife: "Algo más que leones en la Alhambra "

La primera visita es al Carmen de Peñapartida, con un par de albercas aptas para albergar poblaciones de anfibios.

El grupo en el Carmen.



Una de las albercas en la que ya se están reproduciendo los Sapos comunes.


Cordones de huevos de Sapo común (Bufo spinosus).

La otra alberca aún no ha sido colonizada por los sapos.



Ya en el recinto monumental de la Alhambra y en la multitud de acequias que la recorren, nos encontramos con varios Sapos comunes que necesitaban un poco de ayuda, ya que se habían caído en varios sitios donde no tenían fácil salida.

Arqueta donde había quedado atrapado uno de los Sapos.


Colocando una rampa en esta acequia, para facilitar la salida del animal que se encontraba refugiado al fondo.


Por la zona del Generalife se encuentran Los Albercones, un conjunto de tres grandes albercas, en las que en dos ya se ha actuado con resultado positivo para los anfibios, ya que el Sapo común ha empezado a reproducirse en ellas.


Amplexo de Sapos comunes.




Junto a estas grandes albercas, se encuentran estas canalizaciones, también con cordones de huevos de esta especie.



Culebra viperina (Natrix maura), encontrada activa en una de las albercas vacías.

Las acequias conducen a estos animales por todo el recinto monumental.


Algunos puntos que reciben tratamiento con cloro no son aptos para anfibios, por lo que una de las labores habituales consiste en trasladar los animales caídos en ellos a ambientes más apropiados dentro del recinto monumental.


Aquí por desgracia no se pudo llegar a tiempo.

Como en esta pequeña alberca con nenúfares, muy apta para los anfibios.



De noche, por los alrededores de este pilón se pueden observar multitud de pequeños sapillos, que corren el peligro de ser aplastados por las visitas. Por eso se han instalado unos refugios de madera en las zonas más húmedas para que queden retenidos allí.




Adultos por las inmediaciones.


En el Patio de la Acequia también hay muchos sapos, aunque no parece este el mejor sitio para ellos.





Salamanquesa común  (Tarentola mauritanica).

Y por último, fuera ya del recinto, revisamos este tramo de acequia, prolífico en Sapos y Culebras.


Pareja de Sapos comunes realizando la puesta entre una multitud de cordones.

Pequeños renacuajos de Sapo.


Las Culebras viperinas daban buena cuenta de los pequeños renacuajos.

Incluso los ejemplares más pequeños





3 comentarios:

  1. Me encanta esta iniciativa. Estuve de pequeño en la Alhambra y hace poco fui (aunque no pude entrar...) y no sabia que existía este tipo de ideas y ayudas a los pobres anfibios y reptiles que cada día tienen más dificultades para encontrar zonas húmedas... buen trabajo! Enhorabuena!

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  2. Pues sí, demasiadas cosas se hacen en contra, así que actuaciones como esta son dignas de elogiar.

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  3. Hace años en mis rutas por la zona ví muchos sapos atrapados e incluso escribí al ayuntamiento denunciándo que se ahogaban...aunque no hubo mucha respuesta.
    Ahora, parece que por fín se han hecho cosas, Enhorabuena!
    ¡Vivan los anfibios!

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